Quintana Roo y Tabasco albergan las más importantes reservas naturales de Norteamerica. Forman parte de los estados con mayor biodiversidad del país, gracias a sus extensas selvas y áreas naturales.
Reserva de Sian Ka´an, Quintana Roo
Declarado como Patrimonio de la Humanidad, Sian Ka´an cuenta con sitios arqueológicos y una reserva natural, combinación que atrae a los viajeros para disfrutar de un paraíso sin igual en todo el país.

También puede interesarte: Sian Ka´an, la puerta al cielo en Quintana Roo
Cuenta con 3 lagunas en medio de la reserva: Muyil, Sunyaxché y boca Paila, siendo este último, un santuario de manatíes donde puedes darte un chapuzón.

Actualmente se programan recorridos para evitar una degradación en la reserva, ya que está custodiado por la Alianza Peninsular para el Turismo Comunitario.

Área de protección de flora y fauna de Yum Balám, Quintana Roo
Señor Jaguar, en maya, considerada una Reserva Natural, ubicada en Quintana Roo, es un área dedicada a la preservación de la flora y fauna de la zona.

Conocida por sus grandes cuerpos de agua, su vegetación llena de árboles de chicle, cedro y tulares. Además de contar en su fauna con felinos silvestres como el jaguarundi, jaguares, pumas y ocelotes.

Aquí puedes visitar «El Corchal», donde tendrás la oportunidad de navegar en kayak, avistar a los animales y también, conocer el bosque de corchos.

Reserva de la Biósfera de los Pantános de Centla, Tabasco
El área de humedales más amplia de Norteamerica se encuentra en Tabasco, por donde pasan los ríos Usumacinta y el Grijalva, abarcando los municipios de Centla, Jonuta y Macuspana.

Hogar de reptíles, árboles de mangle y de especies en riesgo como el manatí, jaguares y la cigüeña Jabirú, que es el ave más grande México.

Aloja 19 sitios arqueológicos, además que en esta región se alojaba el Potonchán Prehispánico, capital maya-chontal del señorío de Tabasco.
